Este proyecto trabaja por apoyar a los pueblos indígenas en la mejora de la gestión de sus territorios y del buen vivir, incluyendo la participación juvenil y de las mujeres en la gestión del riesgo ; así como la protección de la identidad cultural y el rescate de los saberes ancestrales para la protección de la madre tierra, fortaleciendo a las estructuras comunitarias y contribuyendo a los procesos de resiliencia ante fenómenos generadores de riesgos.

El contexto de intervención

En la región del Caribe nicaragüense hay 22 áreas protegidas declaradas, lo que indica que es la región con mayores valores naturales que posee Nicaragua y es de gran importancia estratégica para el país, debido a su diversidad étnica, alta riqueza biológica y cobertura forestal. La población de la Región autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) es multicultural que conviven en los distintos municipios, el pueblo originario mayoritario es el Miskitu, que representa el 72.3% de la población. Las acciones se llevan a cabo en la RACCN de Nicaragua; tanto en la Reserva biológica marina de los Cayos Miskitos, la franja Costera Inmediata y la Reserva BOSAWAS, como en los municipios de Puerto Cabezas, Prinzapolka y Waspam.

El proyecto ¡WINAMBA!

Buscamos fortalecer a los pueblos indígenas en la preparación, atención y reducción del riesgo de desastres, y en los sistemas de monitoreo, resguardo y protección de la madre tierra, los bienes naturales y su población, frente a los riesgos de deterioro ambiental y vulnerabilidad climática. Todos estos procesos se hacen bajo un enfoque centrado en las desiguales de género y generacionales, que afectan a las mujeres y jóvenes indígenas y afrodescendientes.

Los tres componentes del proyecto se desarrollarán a través de diversas actividades:

  • Fortalecimiento de comunidades indígenas en la preparación, atención y reducción del riesgo ante los desastres: en el marco del proyecto se desarrollan planes comunitarios y escolares participativos de resiliencia al clima, gestión de riesgo y estrategias de afrontamiento, se promueve el pilotaje de estrategias endógenas y el intercambio de prácticas exitosas que afronten el cambio climático​ y se fortalecerá el funcionamiento de las instituciones estatales en su actividad y respuesta.
  • Sistemas de monitoreo, resguardo y protección frente a los riesgos de deterioro ambiental y vulnerabilidad climática: se desarrollarán planes para la protección y gestión sostenible de los recursos naturales además de crear un espacio a nivel local y territorial para el monitoreo ambiental y climático, rescatando los bioindicadores y saberes ancestrales.
  • Contribuir a la modificación de las relaciones desiguales de género y generacionales: se harán formaciones y talleres de sensibilización en materia de prevención de violencia de género y de sistemas de WASH adaptados a la cultura y el contexto.